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jueves, 11 de septiembre de 2008

El barón rampante





El Barón Rampante es uno de los más deliciosos libros de Italo Calvino y uno de los clásicos de la literatura italiana. Esta obra empieza con una frase que nos introduce de inmediato en el relato “Fue el 15 de junio cuando Cosimo Piovasco de Rondó, mi hermano, se sentó por última vez entre nosotros“. Con esa sola frase el autor Italo Calvino nos crea un interés fulminante por su personaje. ¿Por qué el hermano del narrador se sentó por última vez con los demás? ¿Está muerto? ¿Partió de viaje? ¿Qué lo motivó a dejarlos? Todas las interrogantes que nos deja esa primera frase nos obliga a continuar la lectura para descubrir la trama de una de las novelas más queridas de Italia.
Calvino con la frase inicial nos da una gran clase de literatura sobre la economía de los medios para interesar a los lectores. Un maestro definitivamente. La historia del Barón Rampante es una bella historia que crítica a la sociedad de su tiempo apelando a un hecho extraordinario mas no fantástico.
Una madre que sólo piensa en los cañones y las guerras, un padre anclado en el pasado más preocupado por los títulos nobiliarios que por su propia casa, una hermana convertida en monja por obligación y que desata su inconformismo preparando las comidas más grotescas, un cura con fuerte carácter pero que se queda en Babia y no se entera, un abogado silencioso harto de protocolos y por supuesto, Cosimo, un niño que se sube a un árbol y no tiene intención de bajarse nunca. Todas estas personalidades tan dispares se reúnen en una mesa para comer y es allí donde chocan y donde Cosimo toma su decisión, que llevará hasta las últimas consecuencias. Así empieza el primer capítulo de esta novela, un episodio sublime por su singular propuesta y su sentido del humor, y que sirve para embarcarnos en una novela de lo más original, y que funciona como metáfora sobre la vida en sus múltiples facetas.
Esta es la historia de una obstinación, pero la importancia de ser auténtico, de ser uno mismo y de mantener unos principios a pesar de las adversidades, es la esencia del libro, pero también de saber comprender a los demás, de ayudar, de no dejarse llevar por las primeras impresiones y del peligro del orgullo desmedido. Un libro fascinante que sirve de reflexión ante la vida.

En definitiva se trata de una gran novela que puede prestarse a muchas interpretaciones. Eso la hace más disfrutable. Un verdadero clásico de la rebeldía en la literatura. Aunque el barón rampante apele a lo extraordinario para sus aventuras. Uno encuentra similitudes con el personaje Holden del Guardián entre el Centeno. Solo que la novela de Salinger es más realista acorde al carácter del autor.
Pero todo lo que se diga para describir la novela o interpretarla queda corto frente a la posibilidad de leerlo. Por ello pongo aquí este enlace para que puedan disfrutar del libro ustedes mismos.

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